Rubén Ramírez es un diseñador gráfico de Maracaibo de 26 años, que reside actualmente en Santiago de Chile. Hoy en día Rubén es uno de los creadores de contenido venezolanos más populares en redes sociales porque sus videos de comedia, especialmente de doblajes, se han vuelto virales en TikTok, Instagram y Twitter. Sus videos cuentan con cientos de miles de reproducciones y en cada uno de ellos nos demuestra el carisma y la capacidad para reinventarnos que nos caracterizan como venezolanos. Rubén es un migrante venezolano que lleva alegría a sus miles de seguidores con su talento e ingenio y que nos hace sentirnos orgullosos de ser venezolanos


-Cuéntanos un poco de tu vida como migrante. ¿Por qué emigraste? ¿Qué tal te has sentido en Chile? ¿Te ves allá por el resto de tu vida?

La razón por la que migré fue por la que casi todos los venezolanos emigran, vivir en Venezuela era cada día más difícil. Hubo un momento en el que me sentí atrapado como profesional y como persona, me sentía atascado. El 2017 fue una época muy dura en Venezuela porque había mucha escasez y los servicios públicos funcionaban de manera muy deficiente. Soy diseñador gráfico, y al no tener luz no podía trabajar, y poco a poco fui perdiendo clientes.

Fui el primer migrante de mi familia, y aunque ellos estaban un poco renuentes, decidí arriesgarme y me vine a Chile. En aquel entonces yo pensaba que si las cosas no iban bien, me podía devolver a Venezuela, pero gracias a Dios todo ha fluido como debe ser y aún sigo aquí. Me he sentido muy bien en Chile, hay muchos venezolanos y se siente bien saber que aunque estás lejos de casa, hay gente que habla como tú y que tiene cosas en común contigo.

-Tus tiktoks haciendo doblajes se han hecho virales. Cuéntanos ¿cómo comenzaste a hacerlos y cuál fue tu motivación? ¿En qué momento decidiste hacer esto de forma más seria y con mayor producción?

Empecé a hacer doblajes porque yo vivo solo y el aislamiento me estaba matando. Yo estaba muy paranoico con todo el asunto de la pandemia, no quería que nadie me visitara, no quería salir a la calle, etc. En aquella época yo era un sostén económico importante para mi familia, y si me contagiaba y dejaba de trabajar, no iba a poder ayudarlos.

Mi manera de drenar este encierro fue haciendo TikToks. Los que hacía al principio eran diferentes a los que ven hoy en día, pero con la práctica logré conseguir mi estilo, que se enfoca en el doblaje de audios icónicos de venezolanos.

La primera vez que vi que uno de mis videos se hizo viral quedé en shock, e incluso esto fue antes de los TikToks. En el 2019 hice una cuña de navidad como las de la televisión, y poco a poco la gente comenzó a darle retweet, me acosté a dormir y a la mañana siguiente cuando me desperté ya había sido reproducido miles de veces, e incluso había llegado a los ojos de artistas y personas importantes de Venezuela.

-¿Crees que gracias a tus tiktoks se te han abierto puertas? ¿Tú capacidad de networking ha incrementado? ¿Como sobreviviste a esa transición de pasar a ser un chico normal a qué tantas personas sigan tu día a día y estén pendientes de todo lo que subes?

Sí, definitivamente TikTok me ha abierto muchas puertas; me pemitió conocer gente que jamás pensé que llegaría a conocer. Hay mucha gente que dice que las redes sociale son vanidosas, pero yo me quedo con lo bonito de las redes que son un medio para conectar con otras personas, para alegrarles el día, para ayudarnos mutuamente.

Yo siempre he publicado todo lo que hago en redes sociales, así que no viví como tal una transición. Pero, debo admitir que siento que ahora tengo una responsabilidad mayor y debo tener más cuidado con las cosas que publico porque no quiero ser un mal ejemplo para algunas personas o que se lleven una mala impresión de mí.

– Eres muy polifacético y también vendes pan de jamón. Y no cualquier pan de jamón, sino Pan de jamón feliz. Cuéntanos ¿En qué momento decidiste hacer esto? ¿Fue una pasión de toda la vida o fue algo que surgió de un momento a otro?

¡Para nada! Yo soy muy malo para la cocina, y los que me conocen saben que todo lo que cocino se me quema. Pero decidí hacer pan de jamón para acecarme a mis raíces, porque no había conseguido en Chile un pan de jamón que me gustara. Encontré varias recetas y las fui perfeccionando poco a poco. Como les dije anteriormente, publico todo en mis redes, y así la gente fue comenzando a pedirme que les vendiera pan de jamón.

Después de vender muchos panes de jamón en ese diciembre, ya cuando llegó la pandemia me suspendieron mi contrato laboral y yo me dije a mí mismo: “Esto es lo único que sé hacer, así que vamos a vender pan de jamón”, y me fue muy bien. Hacer estos panes es terapéutico para mí, me relaja muchísimo y me encanta conocer a mis clientes y lo mejor de todo es que no soy nada egoísta con mi receta porque la pueden ver hasta en mi canal de YouTube jajaja.

-¿Hasta donde quiere llegar Rubén? ¿Cuáles son tus planes futuros? ¿Qué te imaginas haciendo dentro de unos años?

Si me preguntas en este momento, te digo que no sé con certeza hasta donde quiero llegar, pero sé que lo que estoy haciendo me está llevando lejos, y esto es lo que me hace feliz. La pandemia y las pérdida de familiares y amigos a causa del COVID, me ha hecho pensar que la vida es muy corta para posponer hacer las cosas que realmente te gustan, y por eso decidí comenzar a hacer todo lo que me hiciera feliz. Desde hace tiempo dejé de hacer cosas solo por complacer a la gente, y esto me ha hecho una persona más completa. Todo lo que hago me gusta y lo disfruto.

-¿Cuál es tu mensaje para las personas que te leen?

A todos los que están leyendo esta entrevista les digo que no es cliché cuando te dicen que los sueños se cumplen. Si siguen luchando, lograrán conseguir eso que desean, yo soy una muestra de eso. Todos tenemos sueños que deseamos alcanzar, pero muchas veces los minimizamos, los postergamos, nos subestimamos a nosotros mismos, etc. Conozco a muchas personas que se murieron sin hacer lo que querían hacer y y otras que han estado muy cerca de morir y ahora ven la vida de una forma distinta y son más felices. No creo que sea necesario llegar hasta ese punto para toma la decisión de luchar por alcanzar todo lo que queremos. Sean constantes, y trabajen arduamente, con muchísimo enfoque y verán cómo poco a poco las puertas se abren, y los sueños dejan de ser sueños para convertirse en realidad.

Texto: Pascual Díaz