The United States Department of Justice revealed the reasons why the current president of the Venezuelan Supreme Court of Justice, Maikel Moreno, is being investigated, indicted for money laundering. The investigation tells of millionaire bribes, bulky personal bank accounts and lavish spending in American territory.

Moreno was criminally indicted by the US Department of Justice through a court action filed in the Southern District of Florida. He is accused of receiving “tens of millions of dollars to illegally settle civil and criminal cases in Venezuela.”

The magistrate, who heads the Venezuelan justice system, is the most internationally sanctioned judicial official. 42 countries have questioned his performance, especially due to the judicial decisions that gave way to the usurpation of functions of the National Assembly (AN). He is blamed for the deterioration of democracy, rule of law, and human rights in Venezuela.

About an automotive plant and more

According to the document published by the United States Department of Justice, Maikel Moreno authorized the seizure and sale of a General Motors automotive plant worth $100 million in exchange for a percentage of the income.

The file also indicates that the current president of the highest court of Venezuela received bribes to “authorize the dismissal of charges or the acquittal of defendants, including one accused in a multi-million dollar fraud scheme against the Venezuelan state oil company, Petróleos de Venezuela (PDVSA).

$ 3 million in unjustified deposits

The document states that, when applying for his visa before the United States authorities circa October 2014, Moreno claimed he earned the equivalent of US $ 12,000 per year, for his work in Venezuela. But the Justice Department notes that between 2012 and 2016 Moreno’s bank records in the US “show approximately $ 3 million in deposits to the defendant’s accounts.”

The complaint states that this money came mainly from large transfers of cash dollars from “shell corporations with foreign bank accounts linked to Co-Conspirator 1, who was a former criminal defense attorney in Venezuela and currently controls a media company there.”

The American Dream in South Florida

The accusation reveals data on how wasteful the current president of the Venezuelan Supreme Tribunal of Justice (TSJ) was while on US territory.

Bank records indicate that Moreno spent approximately US $ 3 million between 2012 and 2016, mainly in ​​South Florida.”

The accusation document mentions Moreno paid about $1 million for a private plane and a private pilot.

It is also noted that he spent thousands of dollars on high-end stores. It is detailed that the magistrate paid “more than $600,000 in credit or debit card purchases in stores mainly in South Florida (including tens of thousands of dollars in luxury stores in Bal Harbor, such as Prada and Salvatore Ferragamo) ( …) ”.

Added to this is “around $50,000 in payments to a luxury watch repair store in Aventura and approximately US $ 40,000 in payments to a Venezuelan beauty pageant director.”


Acusación contra Maikel Moreno: entre cobro de sobornos, cuentas millonarias y gastos lujosos

El Departamento de Justicia de Estados Unidos dejó al descubierto detalles de los hechos por los que es investigado el actual presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Maikel Moreno, señalado de conspirar para lavar dinero y de blanqueo de capitales. Hablan de cobros millonarios en sobornos, abultadas cuentas personales y derroche en gastos lujosos en territorio estadounidense.

Moreno fue denunciado penalmente por el Departamento de Justicia de EE UU a través de una acción judicial presentada en el Distrito Sur de Florida. Es acusado de recibir “decenas de millones de dólares para arreglar ilegalmente casos civiles y penales en Venezuela”.

El magistrado, que encabeza el sistema de justicia venezolano, es el funcionario judicial más sancionado internacionalmente. 42 países han cuestionado su actuación, en especial por los fallos judiciales que dieron paso a la usurpación de funciones de la Asamblea Nacional (AN). Se le señala por su responsabilidad en el deterioro de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos en Venezuela.

De una planta automotriz y más

De acuerdo al documento publicado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Maikel Moreno habría autorizado la incautación y la venta de una planta automotriz de General Motors con un valor estimado de US$ 100 millones a cambio de un porcentaje personal de los ingresos.

La denuncia también señala que el actual presidente de la máxima instancia judicial de Venezuela recibió sobornos para “autorizar la desestimación de cargos o la liberación contra venezolanos, incluido uno acusado en un esquema de fraude multimillonario contra la compañía petrolera estatal venezolana”, Pdvsa.

US$ 3 millones en depósitos no justificados

El documento refiere que, al solicitar su visa ante las autoridades de Estados Unidos, aproximadamente en octubre de 2014, Moreno aseguró que ganaba el equivalente a US$ 12.000 por año, por su trabajo en Venezuela. Pero el Departamento de Justicia destaca que entre 2012 y 2016 los registros bancarios de Moreno en los EE UU “muestran aproximadamente US$ 3 millones en entradas a las cuentas del acusado”.

La denuncia señala que ese dinero provenía principalmente de grandes transferencias de dólares en efectivo de “corporaciones fantasmas con cuentas bancarias extranjeras vinculadas al Co-Conspirador 1, quien fue un ex abogado de defensa penal en Venezuela que actualmente controla una compañía de medios en Venezuela”.

El sueño americano en el sur de la Florida

La acusación revela datos sobre lo dispendioso que habría sido el actual presidente del TSJ venezolano en territorio de EE UU.

Los registros bancarios indican que Moreno habría gastado entre 2012 y 2016 “aproximadamente US$3 millones, principalmente en el área geográfica del sur de Florida”.

Moreno habría pagado cerca de US$ 1 millón en un avión privado y un piloto privado, refiere el documento de acusación.

También se señala que habría gastado miles de dólares en tiendas de categoría. Se detalla que el magistrado canceló “más de US$ 600.000 en compras con tarjeta de crédito o débito en tiendas principalmente en el sur de Florida (incluyendo decenas de miles de dólares en tiendas de lujo en Bal Harbour, como Prada y Salvatore Ferragamo) (…)”.

A ello se suma “alrededor de US$ 50.000 en pagos a una tienda de reparación de relojes de lujo en Aventura, y aproximadamente US$ 40.000 en pagos a un director de concurso de belleza venezolano”.